Ozzy - (reseña de concierto en Panamá)

OZZY…
¡¡¡¡¡¡¡OZZY!!!!!!!!

Por Eduardo Herrarte

Edición: Juan Ramón Donado

Fotos: "Samoth" Alexander

“Con cada tema era un deleite tras otro.
Lo único que me preocupaba es que se fuera a terminar.”

Figaly Convention Center, Panama City

El solo hecho de expresar Ozzy indica muchas cosas: Heavy Metal, Historia, Black Sabbath, conciertos, locuras, etc. etc.  Y es que siendo el más grande entre los grandes sería una falta gravísima perderse la única presentación en Centroamérica.

Claro que al escribir estas líneas me inspiro escuchando a Ozzy en temas como Dreamer, Bark at the moon, shot in the dark, crazy train, crazy babies, children of the grave, Paranoid, Crazy train.

Pero voy a empezar con lo que les interesa lo que quieren saber, como fue como pasó todo…
Llegamos al Figaly Convention Center a eso de las 19:00 horas con eso que en Centroamérica los conciertos no son puntuales, no se veía mucha gente, máxime que ya me había acostumbrado a las multitudes que van a los conciertos en México, el comercio era mínimo por no decir nulo, nadie estaba vendiendo playeras, apenas uno vendía pañuelos y lo único que habían eran ventas de comida y agua pura, algo bueno que si había era una panel con música de ocasión y sonaba Sepultura.

Decidimos entrar imaginando que toda la gente ya había ingresado, la sorpresa fue que el área de general se unió con VIP porque no había tanta gente la mayoría estaban en lo más caro $175, cabe mencionar que Panamá es un país económicamente bien, bastante bien; habríamos tal vez unos cuatro mil, para que se den una idea casi lo mismo que para el concierto de Megadeth en Guatemala.

Estaba tocando un grupo seguramente local no podría describir que genero eran pero el sonido era bastante estridente, sinceramente no fue de mi gusto, solo deseaba que se fueran y que saliera el maestro; y así fue a eso de las 21:15 salió el que tanto esperábamos, por el que viajamos cientos de kilómetros, el que influyo en miles de bandas, el que ha apoyado a las bandas, el que genera controversia, el que cantó los primeros himnos del metal, el CREADOR de esta pasión de esta locura.

Si así vestido de negro con su abrigo llegó y saludó a su público;  de recordarlo, ya se me está erizando la piel de nuevo y es que escucharlo decir “I CAN´T HEAR YOU!!!”, generó la ovación del público, empezó con el tema “I don´t know”, se arrodillo y nos hizo una reverencia, SI el maestro Ozzy arrodillado nos hizo reverencia nos agradeció desde el principio por estar ahí, cuando éramos nosotros los afortunados de verlo, pero así es Ozzy agradecido con su público y lo demostró en cada momento, brincando, corriendo, levantando las manos, aplaudiendo, tirando espuma, tirando agua.

Estaba tratando de recordar  el orden de las canciones con las que nos iba deleitando todas buenas buenísimas y tantas que faltaron, pero perdí la cuenta con “Let me hear your Scream” la única que cantó del disco nuevo.

Cuando empezó la intro con teclados de Mr. Crowley fue algo glorioso Ozzy levantaba los brazos juntaba las manos, miraba hacia arriba, escalofríos en el cuerpo, los ojos vidriosos y las lagrimas salieron de la emoción y es que no esperaba semejante presentación y en estos momentos que escucho el tema nuevamente vienen a mi mente esos mágicos y más que agraciados momentos.

Si “Road to nowhere” que temón, fue una magnífica interpretación, porque también tiene temas menos revolucionados por cierto, fue el único que nos presentó.

Cuando levantaba sus brazos y los movía de un lado a otro todos  nosotros solo lo seguíamos así como  hemos seguido su música desde Black Sabbath.

Fairies  wear a boots otra de mis favoritas de Black Sabbath, Iron man, War pigs, i don´t want to change the world, Shot in the dark, Road to nowhere,  Rat Salad, Crazy Train, Paranoid…

Con “rat salad” se vinieron los solos de guitarra y batería, pero Ozzy no se iba, salió a descansar a tomar un poco de Oxigeno y sus brebajes, porque después de casi dos horas de brindar su espectáculo que no solo es cantar porque incluye correr, brincar, aplaudir, levantar los brazos, ha de ser agotador para su edad.

Con cada tema era un deleite tras otro lo único que me preocupaba es que se fuera a terminar.

El momento del clímax llegó cuando se escuchó la guitarra con Crazy Train, nos empezamos a abrazar con los que estábamos pues era algo que no nos podíamos creer pero estaba sucediendo, abrazados brincando:

 “Mental wounds not healing, Lifes a bitter shame, Im going off the rails on a crazy train”

… que más se podía pedir ya nada pero Ozzy aun así nos complació con el himno más grande que jamás ha sido igualado PARANOID. Nos volvimos a abrazar cada vez éramos más,  uno tras otro se iba agregando al principio y al final brincando como niños con la gran satisfacción de haberlo escuchado de haberlo visto y de haber disfrutado cada minuto, nos íbamos abrazando todos como que nos conociéramos de años completos desconocidos satisfechos nos abrazábamos como que celebráramos la llegada  de un año nuevo y es que si para los que asistimos marco una fecha el día que vimos a Ozzy y aquí en adelante es un nuevo ciclo.

¿Quien más que Ozzy? Black Sabbath con Ozzy, fue la pregunta y respuesta que les hice a mis compatriotas de Guatemala que también hicieron el esfuerzo desde Xela.
Y es que fue una tormenta de emociones nostalgia de escuchar temas de Black Sabbath, nunca imaginé escucharlos en la voz de Ozzy, alegría de estar presenciando el espectáculo, tristeza de saber que se terminó y difícilmente se vuelva a repetir, la satisfacción de haber llegado decir que valió la pena.
 Misión cumplida. Somos pocos que lo hemos visto.
Ya en Guatemala,  un amigo superfan de Ozzy de la vieja escuela me dijo “Ya viste a Ozzy,  te podes morir tranquilo”.